¿Pueden ser los perros causantes de contaminación en nuestra ciudad o lo son sus dueños? (primera parte)
¿Pueden ser los perros causantes de contaminación en nuestra ciudad o
lo son sus dueños? (primera parte)
Vamos a tocar
sin duda alguna un tema sensible para todos los amantes de los perros, que
tienen una responsabilidad mayúscula en la interacción de estos animales en
espacios públicos. Particularmente, tomaremos aquellos perros que tienen dueño,
y que regularmente sus amos los sacan a dar paseos largos o cortos, alrededor
de su colonia, calle o en espacios públicos.
Tener una
mascota da muchas satisfacciones. Los perros, además de ser animales de
compañía, brindan apoyo emocional o ejercen como guías para personas invidentes. Pero tener un perro de compañía
también requiere que se asuman responsabilidades, las cuales no todos los dueños
las asumen como parte de la pertenencia de una mascota.
Así podemos
dar inicio con las reglas de convivencia de las mascotas en la vía pública,
como por ejemplo el tránsito de los perros en la vía pública sólo se debería y podría
hacer bajo el control de sus propietarios, poseedores o custodios y bajo las
medidas de seguridad como son el uso de correa y bozal, debiendo portar su
placa de vacunación.
De la misma
manera al propietario, poseedor o a quien tenga en custodia a perros que
ocasionen problemas por la emisión de ruidos excesivos, malos olores por
acumulación de deyecciones o proliferación de insectos y/o causen daños a la
salud pública, deberían de ser amonestados por las autoridades municipales.
Sin embargo,
en nuestra ciudad o en las ciudades del estado de Baja California Sur, no
existe una regulación sobre el uso de mascotas en la vía publica, el único
lugar donde se puede encontrar algo al respecto es en el reglamento del Malecón
de La Paz, en su Artículo 11 menciona lo siguiente: - Queda prohibida la
circulación de todo tipo de mascotas en el malecón de La Paz. Únicamente
se permite el uso de mascotas de apoyo o adiestradas para personas con
capacidades diferentes.
Partiendo de
este aspecto, debemos entonces buscar referencias de algunos reglamentos
implementados en otros países como en Estados Unidos, que lo tienen incorporados
en la vida publica de sus ciudades, parques, y áreas comunes. En un artículo de
Mayo de 2019, se pudo obtener un resumen de las reglas básicas de los perros en
áreas públicas, la cuales deben ser una base para la regulación de los usuarios
de mascotas en estos espacios, La mayoría de normas tienen como base fomentar
el civismo y la convivencia.
Ente las
normas se pueden encontrar aquellas que tienen que ver con los parques como las
siguientes:
1.
Casi todos los parques estudiados
coinciden en:
a.
La obligación de recoger inmediatamente los
excrementos de los perros.
b.
No permitir la entrada de hembras en celo.
c.
Limitar la entrada de cachorros a una edad
mínima (entre 4 y 6 meses).
d.
La obligación de llevar a los perros atados
fuera del parque.
2.
La mayoría de reglamentos no permiten:
a.
La entrada de perros con collares de púas,
estrangulamiento o eléctricos.
b.
La entrada de comida para humanos o perros ni de
golosinas para perros.
c.
Que los perros excaven hoyos.
d.
La estancia de perros agresivos.
3.
Algunas otras restricciones son menos
mayoritarias como:
a.
No permitir fumar en el parque.
b.
Que los perros ladren en exceso.
c.
Limitar la entrada a 3 perros por adulto.
d.
La entrada de juguetes para perros (pelotas,
mordedores, palos…).
4.
Algunos otros detalles que nos llamaron
la atención:
a.
La existencia de dispensadores de bolsas para la
recogida de excrementos.
b.
La altura de las vallas, normalmente bastante
por encima de los 150 cms.
c.
La buena señalización de la normativa en los
accesos.
d.
La existencia de parques para perros de tamaño
pequeño.
e.
La limitación de horarios.
Nos hacemos nuevamente la pregunta del inicio del blog ¿Pueden
ser los perros causantes de contaminación en nuestra ciudad o lo son sus dueños?
Existen
afirmaciones y estudios referentes a que las heces fecales de perros en la vía
publica con un problema de contaminación ambiental mundial, con repercusiones
la salud humana y de vida de las personas. Según datos de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), un perro de tamaño promedio, es
decir, unos 15 kilos, evacúa diariamente cerca de 600 gramos de
excremento. Esto significa un total de 18 kilos al mes para darnos idea de la generación
de heces fecales que se pueden tener en la vía publica, con aquellos dueños que
sacan a sus mascotas diariamente a realizar sus necesidades fisiológicas.
Identificación del problema:
El problema
real empieza cuando las heces fecales tocan el suelo, acompañadas de mal olor y
de moscas, que son el principio de un ciclo que afecta las condiciones de la
salud humana. Según el Dr. Baltazar Nuozzi menciona lo siguiente:
“Por un lado, los rayos solares solidifican las heces, éstas se convierten en
polvo y de esta manera son dispersadas por el viento. La humedad y la lluvia
hacen que la caca se disperse; en este caso las posibilidades de que se
contaminen el agua, los alimentos y el aire aumentan. "La materia fecal
que se deja en plazas y veredas se seca y se transforma en polvo. Esto produce
polución del aire, del acuífero subterráneo, de los depósitos de agua, de
lugares de recreación y, además, pueden ingresar a nuestro organismo a través
del aire que respiramos o de la ingesta de alimentos que son elaborados en la
vía pública como sucede con la venta ambulante"
Además, es
importante citar que los parásitos que viven en los perros y son desalojado
como huevecillos en sus heces fecales, Al entrar en contacto con estos huevos,
el ser humano, puede desarrollar síntomas que van desde el dolor abdominal y la
diarrea, hasta lesiones cutáneas y oculares. También las bacterias presentes en las heces caninas,
tales como la Salmonella, pueden ser disparadores de otro tipo de
afecciones", explica la médica pediatra Dra. Marianela Castagnasso.
Si a todo esto
le sumamos el trafico humano por las zonas públicas, pisar las heces fecales o
convivir con los olores que desprenden hacen de los lugares sitios no
agradables y contaminados donde se puedan desarrollar las actividades de recreación,
paseo o transito en las ciudades.
Ejemplos mundiales sobre
el tratamiento de las heces fecales:
Algunos países
han realizado iniciativas para terminar con esta problemática, en ciudades en específico,
desarrollando algunos métodos de recolección de heces para después convertirlas
en biogás, en otras desarrollo de aplicaciones para identificar zonas contaminadas
y al mismo tiempo mandar cuadrillas de limpieza etc.
El año pasado,
en la ciudad de Waterloo, en el sur de Ontario, Canadá, se puso en marcha
un plan para convertir las deposiciones de perro en energía. La idea es
que el dueño del perro recoja los excrementos durante el paseo, pero en lugar
de tirarlos en un cesto, lo haga en una especie de buzón verde. Las bolsas con
las heces se almacenan en un contenedor bajo tierra entre 10 y 14 días, luego,
todo es aspirado y llevado a una planta de procesamiento fuera de la ciudad,
donde, junto con otros residuos orgánicos, tiene lugar el proceso de digestión
anaeróbica, o sea la degradación de una sustancia orgánica por microorganismos
en ausencia de oxígeno. Al final de todo este proceso se obtiene un biogás, que
puede ser quemado para producir energía y calor.
En 2015 las autoridades de la ciudad de Izumisano, situada en Osaka, en el centro de Japón, desarrollaron una aplicación móvil para denunciar la presencia de heces de perro en la vereda. ¿El objetivo? Crear un mapa interactivo y ayudar a los servicios de limpieza. El modo de funcionamiento es sencillo: quien encuentre caca en la vía pública debe subir una fotografía a través de la "app" y hacer un comentario al respecto. Cuando se carga la foto, la aplicación también envía la ubicación obtenido del GPS del teléfono para crear un mapa en línea con diversos colores. Tras una serie de publicaciones, las áreas con gran cantidad de material fecal aparecen en el mapa para concienciar del problema y ayudar a revisar las rutas de los "G-men (hombres G)", el grupo de trabajadores encargado de retirar los excrementos.
En 2013, una prueba piloto ideada por la agencia de publicidad McCann para
el Ayuntamiento de Brunete en Madrid, España, y denominada La caca
teledirigida, fue premiada por llevar a la realidad una idea original. Quien
"olvidara" accidentalmente la materia fecal de su perro en la vía
pública, recibía en menos de 48 horas una caja con un contenido inesperado: la
caca de la mascota con una notificación que advertía sobre los peligros de no
levantar el excremento y la posibilidad de ser multado. Fuente: https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/el-excremento-de-las-mascotas-un-problema-ambiental-mundial-y-como-resolverlo-nid2148718
Solución al problema:
La solución a
esta problemática no es tan complicada, pero es compleja, primeramente, tenemos
que los dueños de los perros, deben educarse y tener conciencia para tener los
implementos para recoger las heces cada vez que sea necesario en la vía pública.
Segundo, que exista la infraestructura necesaria para poder realizar la disposición
correcta de estas heces en contendores especiales, o que el dueño tenga la
cultura de llevarlo hasta los cestos de basura de su casa. Pueden surgir muchas
preguntas sobre el tema, pero limitándonos podemos establecer dos como
fundamentales.
1.
¿Cuándo sacas a tu mascota de paseo llevas
bolsas para recoger las heces fecales?
2.
En caso de que lo hagas, ¿depositas de forma
correcta y en la basura las heces fecales?
En la
siguiente entrada, analizaremos con videos y fotografías la situación en nuestra
ciudad de La Paz, para conocer cuanta cultura y conciencia existe sobre el
tema, ejemplos en la vía publica de usuarios con sus mascotas y otros tópicos
de interés. NO dejen de poner sus comentarios al tema.
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